Todos nos hemos desesperado ante los servicios de atención al cliente de las operadoras telefónicas. Que nos dejan musiquita, que “le paso con un compañero”, etc… Pero lo más insoportable son esas frías máquinas que nos guían por un sistema automático que pretende solucionar nuestros problemas. De su falta de éxito surge lo inevitable: perdemos la paciencia y nos acordamos de sus madres. Para olvidarnos de ese famoso “Me c*** en tu madre”, llega esta campaña.
